Desde su llegada al Paris Saint-Germain, Ousmane Dembélé siempre ha sido una promesa de regates imparables y genialidades esporádicas. Sin embargo, pocos podrían haber anticipado la explosión de talento y la consistencia que el extremo francés ha exhibido en esta temporada 2024-2025. Lejos de las sombras de las lesiones y la irregularidad que marcaron parte de su etapa en el Barcelona, Dembélé ha resurgido cual ave fénix para convertirse en una de las figuras más determinantes del fútbol mundial.
Lo que hemos presenciado este año es la versión más madura y letal de "El Mosquito". Con el dorsal 10 a la espalda, Dembélé ha asumido un rol protagónico en el PSG, no solo por sus destellos individuales, sino por una contribución colectiva sin precedentes. Sus estadísticas hablan por sí solas: ¡21 goles en 29 partidos de Ligue 1 y 8 goles en la Champions League! Cifras que lo han catapultado al pichichi de la liga francesa y le han valido el prestigioso galardón de Jugador de la Temporada de la UEFA Champions League.
¿Qué ha cambiado? Parece que la confianza depositada por Luis Enrique, su entrenador, ha sido clave. Dembélé ha declarado sentirse a gusto jugando en una posición más centralizada, la de "falso nueve", que le permite crear incertidumbre en las defensas rivales. Esta libertad de movimiento y la conexión con sus compañeros de ataque han desatado su potencial goleador y su faceta de asistente, sumando también un buen número de pases de gol.
Finalmente campeón de la UEFA Champions League.
Sus regates, siempre marca de la casa, han sido más efectivos que nunca, desequilibrando defensas y abriendo espacios para sus compañeros. Pero además de su virtuosismo ofensivo, Dembélé ha demostrado una sorprendente consistencia, una cualidad que se le había achacado en el pasado. Los partidos en los que simplemente "aparecía" han quedado atrás, dando paso a actuaciones continuas de alto nivel.La temporada ha sido un festín de títulos para el PSG y para Dembélé. Junto a sus compañeros, ha conquistado la Ligue 1, la Copa de Francia y la Supercopa de Francia. Pero la joya de la corona, el ansiado trofeo que tanto se le había resistido al club parisino, ha sido la UEFA Champions League. Dembélé fue una pieza fundamental en el camino hacia la gloria europea, demostrando su capacidad en los momentos clave y dejando su huella en cada fase.
Este rendimiento estelar ha llevado a Didier Deschamps, seleccionador de Francia, a apoyar públicamente la candidatura de Dembélé para el Balón de Oro. Si bien la competencia es feroz, la transformación y los logros de Dembélé en esta temporada lo colocan en una posición privilegiada.
En resumen, la temporada 2024-2025 de Ousmane Dembélé ha sido un verdadero punto de inflexión en su carrera. Ha pasado de ser un jugador talentoso pero intermitente a una estrella mundial indiscutible, un goleador prolífico y un líder en el campo. El "Mosquito" ha picado con fuerza, y el mundo del fútbol ha sido testigo de su increíble renacer. ¡Sin duda, una temporada para recordar!
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